Va casi un año desde el día en el que Sisi fue
una nueva integrante del coro, todo ocurrió una noche de septiembre en jueves,
en la cual tenía ensayo de la coral. Ese día unos compañeros me prometieron que
vendrían a ver el ensayo, pero al final no cumplieron su promesa. En su lugar, recibí
una mayor sorpresa al ver que Sisi sí que había asistido a esa cita, solo que
ella no había sido invitada ese día.
Rememoremos
ese momento, cuando al entrar por la puerta, la vi esperándome para no pasar vergüenza
al subir sola a un lugar de desconocidos para ella.
Entré
por la puerta ese día, y observe a una persona que esperaba a alguien, ese
alguien era yo y ella era Sisi.
- Sisi?
– Pregunté con voz extrañada – que haces aquí?
- No lo
recuerdas? Me invitaste a venir hace unas semanas.
Era cierto
que lo hiciera, pero fue un día de los cuales nunca existieron, un día en el
que volvimos a empezar y esa proposición que le había hecho, no pude realizar
pues eso fue lo que provocó volver al comienzo del día. Poco a poco, mi maldición
parece que se rompe y en algunas ocasiones la gente que me rodea recuerda
pequeños fragmentos de esos días perdidos. Será esto una buena noticia o se convertirá
en una mala?
- Ya no
lo recordaba. La verdad es que no te esperaba aquí.
- Pensé
en lo que me dijiste aquel día y valoré la posibilidad de venir a pasar un buen
rato contigo y con tu segunda familia. Al final decidí venir, aunque no podría
subir si no lo haces conmigo, no sé qué me daría si entrase ahí yo sola.
No sabía
cómo contestar, como reaccionar. Estaba demasiado sorprendido como para poder
pensar en aquel momento. Me limité a señalarle el camino escaleras arriba nada
más.
Al
abrir la puerta, el sonido de la música entraba por mis oídos y nunca más salía,
se quedaba dentro y hay permanecía, nunca moría ni se iba. Estaban ensayando
una obra nueva, aun no sonaba bien, pero en trabajo y entusiasmo que ponía cada
integrante del coro la hacía aún más
magnífica.
Al entrar,
la gente que no cantaba en ese momento me saludó y a mi nueva acompañante, a
pesar de no conocerla. Al fondo de la habitación, el grupo de jóvenes voces
soprano se acercaron entre ellas y empezaron a hablar en bajo. Aunque pareciese
que fuese malo, realmente no tenía importancia, pues ellas nunca hablan a mis
espaladas, y menos de mí. Al parecer hablaban de Sisi, como si fuesen a
discriminarla como todos los demás, pero a pesar de todo, no permitirá que eso
ocurriese.
Le ofrecí
una silla junto a mi sitio de siempre y al terminar de cantar, la directora y
el resto del coro se presentaron uno por uno a Sisi.
Tras 15
minutos de saludos, el ensayo continuó su rutina hasta las 22:30, hora en la
cual cada persona se marcharía a su respectivo hogar, pero hoy no fue así.
La
directora llamó a Sisi y estuvieron hablando un rato, al parecer se conocen. No
sabía de qué hablaban, pero cuando una sonrisa se situó en el rostro de Sisi,
me imaginé lo peor.
- James,
tengo una noticia para ti.
- Debo preocuparme?
- No,
solo es que tras hablar con la directora, me propuso entrar a formar parte del
coro, y aunque aún tengo mis dudas, voy a entrar.
Eso podría
ser una mala noticia para mí. Que Sisi entrase en el coro sería malo, y por
suerte, ese día había sido un magnífico día, lo cual provocaría volver a
empezarlo.
- Es
una buena noticia, no? – mentí para no hacerle sentí mal.
- Aun
no lo sé, tendremos que esperar al lunes…
Estaba
ya en cama, este día estaba a punto de terminar y todo volvería a empezar. Solo
quedaban 4 minutos para que me volviese a despertar. Creo que ese día me puse a
escuchar música para amenizar la llegada de ese momento.
3
minutos y los ojos empezaban a caer. 2 minutos y los sentidos se perdían en el vacío.
1 minuto y estaba ya sufriendo mi primer sueño de la noche. Todo acabaría por
hoy, no vería a Sisi en el coro y podría evitar que ocurriese. 5,4,3,2,1…
- Espera…
mañana tengo examen y no estudie… - grite echando las manos a mi cabeza.
El tiempo
se detuvo, la neblina que aparecía en el momento de volver al pasado se detuvo
y empezó a desaparecer paulatinamente. Lo que temía que pasara, había ocurrido.
Un mal suceso que haría que mi día fuese pésimo ha sido concebido, y con él, el
tiempo continuaría su curso y Sisi estaría en el coro hasta la eternidad.
Esa es
la historia de estos últimos 11 meses, Sisi en la coral y yo sufriendo todos
los días de mi vida. Hoy, día 2 de agosto a las 21:30, tenemos un ensayo para
una actuación en una boda y allí estábamos todos, incluida ella, la cual se
integró a la voz soprano y se unió a aquel grupo de jóvenes voces. Resulta que
aquel día no hablaban mal de ella, sino que pretendían que se uniese a su grupo
y hacer que no fuese una marginada más.
Me arrepiento
de no haber estudiado para aquel examen, por culpa de él, el día no volvió a
empezar, Sisi no habría estado en el coro y esto no provocaría que día a día,
ese pequeño grupo de 3 personas del coro se separase de mí, poco a poco. La relación
entre ellas iba a menos, y la que tenía con Sisi iba a más, aunque últimamente se
fue perdiendo poco a poco, pero perdura difícilmente, y más en verano, puesto
que tras la actuación, la cual no haría, tan solo iría a apoyar, me marcharía
de vacaciones y no volvería hasta comenzar las clases otra vez, y esto provoca
que las relaciones se pierdan o empeoren.
Pero aquí
estoy, en mi silla plegable de color azul a la izquierda de la habitación del
coro, apoyado en un atril con un poco de cansancio. Estoy mirando al espejo que
hay en frente a todos nosotros y que da un reflejo de todos los integrantes del
coro. En este momento cantan las sopranos. Dirigí la mirada en el espejo hacia
ella, y mire una por una a todas, hasta detenerme en la última, la cual era
Sisi. Ella tenía buena voz y fue una gran incorporación al coro. Ella seguía cantando
cuando de repente miro al espejo y encontró mi mirada, ella sonrió a la vez que
me miraba en el espejo. La sonrisa y mirada fue recíproca. Esta sonrisa se quedó
en mi cara bastante tiempo, nunca me había pasado en mi vida. Es un sentimiento
bueno, pero ya que es lunes, tocaría vivir con esa sonrisa hasta que me muera y
descubrir tal vez mañana porque me sucede hoy esto…